Reseña: La ambición del mago errante – Juan Miguel Sánchez Fernández

Os traigo la reseña de La ambición del mago errante de Juan Miguel Sánchez Fernández. Es una novela de fantasía que nos lleva por un mundo de imaginación sublime y con la cual el autor ha querido dar un nuevo giro a este género. 

Para ser honesta, no conocía a su joven autor y creo que es la única novela que tiene publicada. Me fijé en su título que llamó mi atención porque el tema de la magia me gusta, por lo que cualquier obra en la que pueda explorar y aprender sobre ello, me atrae de primeras. A parte la cubierta me transmitió bastante misterio y después de leer la sinopsis, me animé a llevármelo. Sentí las ganas de adentrarme en el mundo de Kilheid, conocer lo que el autor nos quería enseñar sobre la hechicería y cómo sería vivir en un mundo aislado del otro mundo donde habitan el resto de seres «normales y corrientes». Puedo deciros que me ha sorprendido para bien y lo he disfrutado más de lo que pensaba. 

Sinopsis

Durante siglos, la Hermandad de Hechicería ha sobrevivido en el interior del Refugio, santuario mágico aislado del mundo exterior por una inquebrantable barrera mágica. Bajo el liderazgo de los Ancianos y sus férreas Leyes, los hechiceros contienen a las bestias que surgen de la tierra corrompida del Desfiladero mientras el paso del tiempo reduce su número y debilita su poder. Kilheid es un joven aeromante con enormes ansias de conocimiento que, constantemente decepcionado y frustrado por las limitaciones impuestas a su poder, se abrirá camino lentamente en los secretos que ocultan el sentido de la prisión sin barrotes en la que generaciones de hechiceros han vivido y se han desvanecido. El precio que Kilheid habrá de pagar por aferrarse a una verdad fragmentada e incierta difícilmente podrá ser otro que su total aniquilación. Mientras tanto, tras la inamovible Cúpula, el mundo de Lancria aguarda.

Impresiones

Kilheid es aeromante, un joven hechicero especializado en el elemento del aire. Dentro de su sociedad existen varias clases: los piromantes (los especializados en el fuego), los hidromantes (especializados en el agua), los geomantes (especializados en la tierra), los zoomantes (con los animales) y dentro de cada rango hay una jerarquía. Deben pasar pruebas para ir subiendo de nivel lo que les da más honor.

Los más elevados se denominan Archeomantes y Ancianos, estos últimos como el propio nombre indica son los más mayores de la Hermandad y poseen una gran influencia y poder.

Cada clase de hechicero tiene una túnica de un color diferente y conforme avanzan en su jerarquía, las túnicas van variando en cuanto a diseño pero no de color. Kilheid que es aeromante, tiene la túnica de color gris.

La vida en la sociedad de los Hechiceros es bastante dura y para escalar posiciones hay que pasar pruebas muy, muy, difíciles. Para eso usan El Desfiladero que es una extensión gigantesca de terreno salvaje formado por bosques, lagos helados, montañas rocosas y un entorno muy caótico. Por otro lado, quienes traicionen las leyes, son enviados a La Cúpula, un lugar terrible que nadie escapa vivo de allí. 

Kilheid es un personaje que se pasa día y noche en la biblioteca, su mejor amigo es Shiro (piromante) que es con quien más contacto tiene, pues es alguien muy solitario y vive nada más que para leer. Se obsesiona por aprender conjuros, desea llegar a lo más alto en el mundo de la magia y es por eso que tras una serie de circunstancias descubre un secreto bien guardado que los Ancianos han mantenido oculto siempre. 

Entonces, Kilheid saca provecho de este secreto y utilizando el poder que tiene, conociendo cientos de conjuros, se propone salir de la Hermandad. Comete unas acciones que le sentencian hacia La Cúpula.

No creo que haga spoiler si os digo que Kilheid va más allá de La Cúpula ya que la sinopsis nos dice que el mundo de Lancria aguarda. Esto quiere decir que se adentra en el mundo real de la novela, que es inventada, con un objetivo: ir a Arádica. Su ambición es vencer a un ser que tiene relación con el secreto que descubre en el refugio.

Veremos cómo poco a poco este personaje se va adaptando al mundo exterior, lo que me pareció interesante ya que el joven aeromante no conoce costumbres, objetos ni palabras de su nuevo ambiente al haber vivido aislado durante toda su vida. Y comienza a aprender sobre la vida fuera del refugio. Esto me resultó curioso y me gustó cómo reaccionaba el protagonista ante sus descubrimientos y cómo reaccionaban también los demás personajes secundarios pues pensarían que el chico era bastante raro.

Kilheid me fue gustando durante su estancia en el refugio, me caía bien pese a su aislamiento particular en la Hermandad pero una vez fuera de este mundo es un personaje que poco a poco fue cayéndome mal, muy mal. Es un personaje que evoluciona, crece con todos los contratiempos y cambios que van sucediéndose en la trama pero su carácter es muy agrio y además usa sus conjuros «a lo loco», sin reparos, comete barbaries y este conjunto de elementos hicieron que el protagonista de este libro me pareciera en realidad una mala persona.  

En su nueva etapa lejos del refugio va a ir encontrándose con una serie de personajes, unos con poca relevancia y otros que se convierten en figuras importantes en el desarrollo de la trama. Destacan dos, uno es Délaber y otro es Tiam-Et. No puedo deciros cómo se conocen ni por qué acaban recorriendo juntos buena parte del camino hacia Arádica. 

Délaber es el mentor de Tiam-Et, tiene como misión enseñarle a batallar, a ser un guerrero de pies a cabeza y estos personajes tienen mucha fuerza en la trama, brillan con luz propia, todo sea dicho. Acompañan a Kilheid por una razón que debéis descubrir vosotrxs si leéis la novela. 

Me gustaron mucho como personajes, pese a tener sus lados oscuros también tienen partes positivas en sus personalidades. El autor perfila a los personajes principales demasiado bien, se diferencian los unos a los otros y al final sorprenden por unos giros que da la trama. Délaber y Tiam-Et aportan muchísimo y disfruté con ellos a lo largo de las muchas aventuras que viven. Además demuestran tener más cordura que el protagonista. 

En La ambición del mago errante encontramos muchos personajes secundarios, aunque sin tener demasiado peso. Eso sí, hay uno importante que es el principal responsable de que Kilheid se vuelva «tarumba»… Ya os comenté antes que hay un personaje que es clave en la aparición de lo que es el refugio y la existencia de los hechiceros apartados del mundo. Kilheid acumula mucha ira contra él y «hasta aquí puedo leer». ¿Qué ocurre en el desenlace? Ahhh. Hay que leerlo 😉 

Solo puedo decir que el autor no define muy bien lo que ocurre en el final, finalísimo de la historia. Me creó un poco de confusión el epílogo, ya que vuelve a narrarse un pasaje sobre uno de los personajes que aparece brevemente en la novela varias veces, Álaster, y sinceramente no comprendí qué sentido tiene ni lo que nos quiere decir con este pasaje. Si alguien en la sala lo ha leído o lo va a leer y capta el mensaje, por favor que me lo aclare por privado. Lo agradecería. 

Es un libro por el que el lector recorre diversos escenarios, hay muchas localizaciones de la Edad Media y en cuanto a ambientación está muy bien cargado. En La ambición del mago errante se describe de lujo cómo es el refugio, ese mundo a parte, aislado de la civilización. Pude visualizarlo con mucha facilidad y cada lugar por donde se mueve el protagonista, al igual que lo que llaman El desfiladero se hace conocer estupendamente a través de las palabras del autor. Después Kilheid, una vez fuera del refugio, vive muchas aventuras y ocurren muchas cosas. Disfruté de cada escena porque las descripciones son muy buenas y junto a los personajes recorrí caminos y recintos donde suceden pasajes muy intensos y batallas muy crudas donde el autor es capaz de transmitir a nuestra imaginación la ambientación sin florituras ni excesivos detalles. 

Es una novela repleta de fantasía, magia, misterio y algunos pasajes bélicos. La trama me cautivó totalmente, por estos elementos y por los personajes que son redondos y me engancharon muchísimo. La historia la cuenta un narrador omnisciente y es buenísimo que se pueda conectar tanto siendo la narración en tercera persona. 

Leí en poco tiempo La ambición del mago errante, no es un libro extenso en cuanto a número de páginas (pero la letra es pequeña con las hojas rellenitas de líneas) y el ritmo es rápido pues van ocurriendo muchos acontecimientos, los personajes avanzan en la trama sin pausa pero creo que el contenido es tan rico que pienso que no hay que tomarse la lectura muy a la ligera para ir comprendiendo bien la historia. Pues se nos da mucha información concentrada y es recomendable que se tenga claro lo que va ocurriendo para llegar al final sin dudas al respecto. A mí me atrapó, la novela mantiene el misterio y la intriga página tras página además de que el autor le da algún que otro giro a la trama que me hizo desconfiar de los personajes hasta el momento del desenlace. 

La prosa de Juan Miguel Sánchez Fernández me encantó ya que se expresa divinamente, demuestra la riqueza de su vocabulario con mucha elegancia y claridad. Usa un lenguaje adaptado a la época correctamente y transmite siempre los pensamientos, los sentimientos y las intenciones de los personajes. Los diálogos ni son muchos ni pocos, en cualquier caso, los hace muy realistas. 

El mensaje que puedo extraer de esta novela es que puedes llegar a donde quieras si te enfocas en tu objetivo y no decaes en el intento. Cierto es que el protagonista comete acciones que están mal, como ya os he explicado, pero analizando el lado positivo os digo que las ambiciones pueden ser buenas, obviando el uso de poder para hacer daño, te pueden llevar a alcanzar tu meta si crees en todo momento que eres capaz de llegar a lo que te has propuesto. Kilheid toma el camino malo de la ambición, no es un ejemplo a considerar, no obstante si eliges el buen camino estoy convencida de que el Universo te recompensa. Sin darle más vueltas al asunto: está bien ser ambiciosx siempre y cuando no utilices las malas artes para escalar puestos. 

En resumen, La ambición del mago errante es una novela con una trama adictiva con mucha fantasía y misterio. Unos personajes principales con mucha profundidad que transmiten sentimientos diversos. Algunos secundarios con gran peso que son los responsables de arrojar misterio a la trama. Un ritmo acelerado con bastantes acontecimientos. Una prosa maravillosa y bien cuidada. Una ambientación muy bien lograda. Y un epílogo que añade más misterio al cierre del libro. 

Título: La ambición del mago errante

Autor: Juan Miguel Sánchez Fernández

Editorial: Tandaia

Nº de páginas: 321

Saga/Autoconclusivo: Autoconclusivo

Fecha de publicación: Enero de 2018 

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Y entre algodones, ¡nos leemos en el próximo post! 💋