Reseña: Bienalados – Fátima Beltrán Curto

¡Hola guapuras! 

¡De nuevo a la carga! 

Hoy os traigo la reseña literaria de Bienalados de Fátima Beltrán Curto, su primera novela donde nos habla sobre una saga familiar utilizando el realismo mágico como recurso de forma maravillosa, desentrañando secretos de una estirpe cuyos miembros son muy curiosos. 

Me decidí a leer el libro primero porque el realismo mágico es un subgénero que me encanta, pero leyendo la sinopsis de Bienalados me atrajo que uno de sus personajes principales fuese aprendiz de poeta (quienes seguís mi blog ya sabéis que escribo poemas, por lo cual era un factor irresistible 😃) y además los enredos familiares suelen entretenerme, así pues me entraron ganas de hacerme con esta novela. 

Su autora amablemente me envió un ejemplar y tras intercambiar varios mensajes, puedo deciros que es un encanto. Valoro enormemente esa cercanía y humildad en los escritores. Hay dos fechas confirmadas para la presentación del libro: el 20 de Septiembre en Tortosa, su ciudad natal, a las 19.30h en la Biblioteca. Y el 17 de Octubre a las 19h en La casa del libro de Paseo de Gracia (Barcelona). Si os pilla cerca, animaros porque es muy maja!! 

Y… ¡Vamos allá! 

Sinopsis 

Los personajes de la novela trazan la historia de la estirpe protagonista, los Bienalado. El relato da comienzo cuando el hijo mediano de la familia, Leopoldo, aprendiz de poeta, recibe un telegrama paterno que le conmina a regresar al olvidado pueblo de Arrielo, para contraer nupcias con la amante de su hermano mayor y heredero de la saga, Evaristo, del que se halla embarazada.

De manera polifónica y coral se va desvelando la historia de los Bienalado a través de su relación con las palabras y la ausencia de estas. Entre silencios y misivas, olvidos y recuerdos, victorias y derrotas, se configurarán, los que fueron, devenir y memoria vital de los supervivientes de la familia y de sus fantasmas.

Estructura de Bienalados

La novela tiene un total de 284 páginas. La historia se divide en 38 capítulos titulados y sus extensiones no son muy largas. Nos la cuenta un narrador omnisciente pero aparecen cartas y escritos en primera persona, de uno de los personajes más destacados: Leopoldo. ¡Además encontramos unos poemas que son preciosos!. También encontramos alguna que otra carta de otro personaje, por lo que podremos conocer el punto de vista de ellos y de esta manera conectar con mayor facilidad a sus pensamientos y sentimientos. Bienalados se trata de una novela coral, por ello vamos a ir descubriendo a todos los personajes más o menos por igual aunque sí sobresalen unos más que otros, la verdad. 

Consta de dos líneas temporales que van alternándose a lo largo del libro. Una de ellas nos sitúa a finales del siglo XIX donde nos habla de Margarita Ortega y Leopoldo Bienalado, de cómo les afecta el tener que casarse y de cómo se desarrolla el matrimonio. La otra línea nos sitúa casi a la mitad del siglo XX, siendo Doña Mabelina el personaje más destacado, hija de Leopoldo y Margarita. Nos habla de su infelicidad principalmente, una vida marcada por traumáticos episodios en su infancia.

Impresiones 

La historia arranca con el nacimiento de María Desahogos, la nieta de Leopoldo y Margarita. Doña Mabelina, la mamá de la criatura, es atendida en el parto por la criada de toda la vida, la anciana Doña Rigoberta Tresflores. 

En este primer capítulo podemos hacernos una idea del carácter de Doña Mabelina y la situación personal que atraviesa con su esposo, Don Zacarías. 

En la casa también conviven Jacoba, la hermana menor de Leopoldo y Felicidad, la sobrina de la criada, que al quedarse huérfana siendo niña se fue a vivir con su tía y los Bienalados. 

Rigoberta se hace cargo de la crianza de la pequeña, ya que Mabelina dedica el tiempo a otros menesteres mientras que su matrimonio se hace aguas. Y para más inri, sus ojos y corazón se posan en otro de los personajes de la novela. ¿Hasta dónde llegará Mabelina en su propósito de ser feliz? 

Paralelamente, en la otra línea temporal, Leopoldo debe regresar a su pueblo Arrielo para contraer matrimonio con la joven Margarita. Ella ha quedado embarazada de Evaristo, el heredero de la familia Bienalado, pero Margarita no goza de buena popularidad en el pueblo por lo que el padre de Evaristo, Don Plácido, les prohibe estar juntos para evitar la deshonra de su estirpe. Y ordena que sea Leopoldo, su otro hijo quien se case con la muchacha.

Leopoldo abandona su residencia de estudiantes de Madrid, su carrera en la Universidad y sus sueños de poeta empedernido. Su regreso es muy amargo y deprimente. Para Margarita es igualmente desolador, pues está enamorada desde hace muchos años de Evaristo. 

Así que ambos deben dar el paso de convertirse en marido y mujer por obligación, desarmados emocionalmente y con una enorme tristeza en sus corazones. ¡Lógico y normal!

Imaginaros que el día de la boda no es la alegría de la huerta, para Leopoldo y Margarita es un trance muy duro de digerir. Y para Evaristo, también. No puede con el dolor de ver a su amada casándose con su hermano y esperando un hijo. ¡Un auténtico drama!

Sin embargo, Evaristo marcha muy lejos, a la isla de Macaya. Por desgracia, allí están en plena revolución y empieza a integrarse como soldado, con la esperanza de regresar a Arrielo y poder retomar su relación con Margarita en el futuro. 

Y la vida en Arrielo para los recién casados avanza pudorosamente, pero debo destacar que me hizo bastante gracia que Leopoldo recordara los gemidos de Margarita cuando retozaba con Evaristo, a tal magnitud llegó su fijación que hasta sonatas compuso inspirado en los gritos de placer de la joven. Leopoldo dormía en la habitación contigua y claro, todo se escuchaba.

Poco a poco Leopoldo y Margarita a base de escritos, relatos y poemas se van acercando el uno al otro, y surgen sentimientos… Cortan distancias gracias a las letras de Leopoldo, que consigue ganarse la atención y algo más de Margarita; pues entonces ocurre un hecho que pone patas arriba el mundo de Leopoldo, sucede un giro en la trama que manda al traste lo que con tanto esfuerzo se había formado. ¿Pero tendrá arreglo? 

«Hasta aquí puedo leer», (más bien escribir, como suelo decir :-P) 

Los personajes son variados, como ya he dicho, al ser una novela coral vamos a conocer a fondo a casi todos. Me han hecho disfrutar de la lectura por lo que esconden y lo que muestran. El más destacable para mí es Leopoldo y tiene miga la cosa con él… Porque llegué a empatizar con este personaje desde el principio, ya no solo porque sea poeta, me cayó en gracia y su actitud/comportamiento me gustó muchísimo durante buena parte de la novela. No voy a hacer spoiler pero a partir de un punto de la trama, este personaje me decepcionó y al final mis impresiones cambiaron. ¡Ojo! Puedo comprender sus emociones pero actúa de forma que no me parece muy correcta. 

Leopoldo es un joven sensible, romántico, con buen fondo pero sus inseguridades y complejos le llevan a caer muy bajo. Es el personaje que conoceremos mejor y de manera profunda.

Margarita me parecía un poco insulsa cuando la empecé a conocer (puede deberse al estado de depresión y tristeza en la que está sumergida al inicio) pero progresivamente fue evolucionando y me acabó cayendo bien, pude empatizar con ella finalmente. 

Ella es la menor de once hermanas, todas con nombre de flor, y no tienen buena fama en el pueblo, son conocidas por ser ligeritas de cascos…

El personaje que peor me cayó fue Doña Mabelina, en un principio. Tiene un carácter complicado y me resultaba fría y antipática. No le gusta recordar sus raíces, principalmente por los problemas que tuvieron sus padres y tiene una gran duda. ¿Su madre Margarita llegó a amar a su padre Leopoldo?. Conforme avanza la trama me fui dando cuenta del por qué de su infelicidad, teniendo mucho que ver su infancia. Es un personaje que se muestra hermética y distante hasta que llega el momento en el que accedemos a sus sentimientos y se puede empatizar en parte. Por otro lado, Doña Mabelina en los primeros capítulos mantiene un comportamiento que no me gustaba. Después llegué sentir hasta compasión por ella. 

Jacoba se caracteriza por pasar desapercibida, es muy prudente y pasa por la vida casi de puntillas. Pero la percibí inteligente, se da cuenta de detalles que los demás no ven. Y es que es una mujer observadora, de tonta no tiene un pelo, pero no la dejaron vivir libremente y reprime su forma de ser. Comparte una relación estrecha con la sobrina de Rigoberta, habiéndose criado juntas se convierten en inseparables.De Jacoba conoceremos datos que pueden ser inesperados. 

En general, los personajes están increíblemente bien trazados. La autora nos describe las personalidades de ellos con detalle, podemos acercarnos y conocer de buena mano sus fortalezas y debilidades. Saca a relucir tanto lo bueno como lo malo, esto me ha gustado porque realmente como dice el dicho «ni los buenos son tan buenos, ni los malos son tan malos». Esa polaridad que habita en el Universo se refleja en los personajes. 

La autora me sorprendió con los finales para algunos de ellos, hay cambios en sus caminos y/o forma de ser que me pillaron desprevenida. Sin duda, un punto muy fuerte en Bienalados son los personajes. Y al desarrollarse entre el realismo mágico, me resultaron muy extravagantes y llamativos. Suceden cosas muy peculiares que me hicieron estar muy interesada en la lectura.

La prosa de la autora es exquisita, se expresa de forma elegante y usa un lenguaje culto en muchas ocasiones. Disfruté leyendo este libro no solo por la originalidad de la historia y el realismo mágico tan potente que se plasma, también por el estilo y escritura de Fátima Beltrán. Y además, como he comentado más arriba, sus poemas me cautivaron. Demuestra una gran sensibilidad, imaginación y su capacidad para dominar el lenguaje es fantástico. 

«El poeta de pelo rojizo y sienes plateadas siempre fue consciente del poder de sus leyendas. Sabía que las palabras eran herramientas y que pocos mortales habían cultivado el arte de manejarlas para la forja de sensaciones. Leopoldo sabía de su habilidad, de su buen hacer con los adjetivos y los verbos. Conocía a la perfección el sutil poder de un adverbio bien colocado y de la magia que desprenden dos vocablos que coinciden pegados por primera vez, uno al lado del otro, en una misma oración. Era sabedor del secreto más preciado: la alquimia de las emociones a través del verbo. Su pluma trazaba por instinto las fórmulas correctas para abrir compuertas de herméticos corazones y de almas ensordecidas. Sabía escribir porque sabía leer en braille sobre la piel de cada alma, y ahora se estaba doctorando en la de Margarita, sin saber bien por qué le motivaba tanto para escribir el inusitado entusiasmo que despertaba en aquella muchacha cada una de sus composiciones»

El trasfondo de Bienalados puede que nos haga ver unos personajes ensombrecidos por la infelicidad, una saga familiar que está insatisfecha con su vida y cometan actos en consecuencia con sus estados de ánimo que son impactantes en algunos casos. Pero igualmente, es una lectura amena ya que hay situaciones/pasajes que me pacieron divertidas debido a que el recurso del realismo mágico transforma en extravagancia las circunstancias cotidianas de cada ser humano. 

El ritmo es ligero, además de que el libro es corto, se lee fluidamente y entretiene muchísimo. Da para reflexionar sobre los comportamientos humanos, cómo las normas sociales pueden destruir a una persona por no sentirse realizada o feliz por haber elegido el camino que habría deseado.

El final me gustó bastante, la autora crea un desenlace que me asombró. Ya sabeis que poco puedo decir, pero suceden cosas que me resultaron muy gratas, originales y peculiares. Hay giros que son muy molones y si os gusta este subgénero literario, diría que os lo vais a pasar genial.

En resumen, Bienalados es una novela que nos adentra en una saga familiar con personajes infelices, pero la autora logra darle un punto cómico en algunos fragmentos. En absoluto es un libro triste, aunque transmite melancolía en parte y en otra nos insta a reflexionar sobre las relaciones familiares y qué podríamos hacer para encontrar nuestro lugar en el mundo. Esto es a lo que llego, ahondando y profundizando en la obra, como me gusta hacer. Los personajes son magníficos, definidos perfectamente en todos los sentidos y por la forma de narrar de la autora se puede conectar con ellos y con la historia. Su lectura es fluida y muy entretenida, merece la pena adentrarse en esta singular familia porque sus miembros son muy interesantes. El estilo es impecable y el final muy digno del realismo mágico. 

Título: Bienalados

Autora: Fátima Beltrán Curto

Editorial: Libros Indie 

Nº de páginas: 284

Saga/Autoconclusivo: Autoconclusivo

Fecha de publicación: Julio de 2019 

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Y entre algodones, ¡nos leemos en el próximo post! 💋