Reseña: El verano en que me enamoré – Jenny Han

Hoy os traigo la reseña de El verano en que me enamoré de Jenny Han. La autora alcanzó la gloria máxima con su otra trilogía y una película basada en la primera parte, ya muy conocida, A todos los chicos de los que me enamoré. Disponible en Netflix por si aún no la habéis visto y os interesa el género. También está la reseña del libro AQUÍ. Anteriormente había sacado esta trilogía que he devorado: Verano. Es muy sentimental, emotiva y sus personajes me atraparon por completo. 

Estoy leyendo actualmente la segunda parte de su más reciente trilogía ‘P.D. Todavía te quiero‘ y Jenny Han ya es una escritora de mis favoritas en el género juvenil. Con ‘Verano‘ he leído los tres libros seguidos porque la primera parte me encantó y más (que ya es decir) que A todos los chicos de los que me enamoré. No podía esperar, necesitaba saber cómo avanzaban los caminos de los personajes principales y en poco tiempo leí la trilogía (que ya es raro que lo haga tan rápido).

Sinopsis 

Belly nunca ha sido la clase de chica a la que le pasan cosas. Año tras año, sus vacaciones transcurren en la casa de la playa pero los chicos apenas se dan cuenta de lo mucho que se fija en ellos. Cada verano, Belly desea que eso cambie. Y, esta vez, lo hará: éste será el verano en que Belly se volverá guapa, el verano en que se enamorará… aunque también será el verano en el que todo cambiará. Para bien, y para mal.

Estructura de El verano en que me enamoré

La historia tiene un total de 267 páginas, se divide en cuarenta y seis capítulos numerados no muy largos y narrados en primera persona por la protagonista. La trama principal se alterna con varios capítulos flashbacks donde se nos cuentan experiencias de veranos anteriores. 

Impresiones

Belly es una joven de casi dieciséis años y lleva pasando los veranos desde que nació en la casa de Cousins (EEUU), propiedad de la mejor amiga de su madre. Recientemente sus padres se han separado y la presencia del padre en esta entrega es prácticamente inexistente, aunque en algún momento aparece.

Ha crecido vacaciones tras vacaciones junto a su hermano Steven (18) y los hijos de Sussanah: Jeremiah (17) y Conrad (18). Nuestra protagonista, al ser la única chica, se había sentido desplazada de los juegos de los chicos todos los veranos aunque atenciones nunca le faltaron. 

Por temas laborales, ambos progenitores paternos están gran parte del verano ausentes en la casa de la playa por lo que conviven los jóvenes personajes con sus respectivas madres. 

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«A veces es como si la gente fuera un millón de veces más bella en tu cabeza. Como si los vieses a través de una lente especial; aunque quizá si lo ves de ese modo es porque son así en realidad.»

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Este año es diferente para la protagonista, porque la apariencia de Belly ha cambiado, se ha transformado en una guapa y atractiva adolescente y ésto no pasa por alto para los chicos en general y en particular para Jeremiah y Conrad. 

Belly se da cuenta de que han comenzado a fijarse en ella e intuye que esas vacaciones van a ser distintas, por más razones, pero sabe que la niña inocente e infantil que era, se ha quedado atrás en el pasado y está dispuesta a disfrutar de su nueva etapa.

Las madres de los personajes principales, Sussanah y Laurel, se conocieron en la Universidad y desde entonces son como hermanas. Así pues Belly, Steven, Conrad y Jeremiah son también como hermanos pues se conocen de toda la vida y entre ellos hay una complicidad especial.

Belly desde pequeñita está enamorada de Conrad Fisher pero es consciente de que él la ve como una hermana pequeña. Steven, al ser un chico, ha tenido más contacto personal con Conrad, aún así una chispa de esperanza se mantiene viva en su interior. Ya ha dejado de pasar desapercibida… ¿Y si ahora que ya no la ven como una niña pudiera pasar algo entre ellos?

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«Son las imperfecciones las que hacen las cosas hermosas.»

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Con Belly pude conectar rápidamente, es una chica que se deja conocer y te explica cada emoción, cada pensamiento que tiene, cada inseguridad, sus miedos, sus alegrías… Es un personaje muy bien perfilado y con profundidad, la autora ha sabido ser coherente con la narradora y he podido introducirme en la trama desde las primeras páginas hasta sentir que era un testigo invisible de la historia. Belly me hizo recordar cómo a esa edad adolescente sufrimos por tonterías y nos hacemos mil conjeturas sin tener certeza de algo. En cuanto a sentimientos.

Por otro lado también debo decir que en algunas ocasiones no comprendí su comportamiento, actúa demasiado infantil y demuestra mucha inmadurez. Sí, tiene solo quince años, pero parece que tuviera menos en determinadas circunstancias. Pero bueno, como la vida misma, las personas podemos ser maduras para unas cosas y no tanto para otras.

En general, Belly tiene un carácter que me gustó mucho. La cara A la hace ser divertida, dulce, cariñosa… Y la B, pues ya os lo he explicado en el párrafo anterior.

Conrad es un chico callado y misterioso, lo que no facilita que se den circunstancias entre Belly y él para conectar de forma distinta. Eso sí, es muy responsable y protector. Sueña con ser como su padre, es su ejemplo a seguir y lo tiene clarísimo, va a ser el hombre exitoso que tanto admira. Aunque a este personaje no le podremos conocer mucho más allá de las anécdotas que cuenta Belly, pues justo este verano se comporta de forma extraña, está huidizo y solitario. Sin embargo al final del libro sabremos por qué. Pese a todo esto, ese amor que le tiene Belly me enterneció. Conrad puede ir de malote pero tiene buen fondo. 

Jeremiah es un adolescente extrovertido, divertido y muy sociable. Lo contrario a su hermano mayor. Con Belly ha ido conectando más en los últimos tiempos y tienen cierta confianza. Es un personaje carismático, hace el tonto para robar sonrisas y me reí con él en muchos momentos. Le cogí cariño enseguida, su personalidad me encantó y sus apariciones amenizan bastante la lectura.

Steven es el típico hermano mayor que no para de hacer la puñeta y gasta bromas pesadas hasta la saciedad, pero no es un mal chico. Al estar él presente impide en muchas ocasiones que Belly se pueda integrar en el grupo de los muchachos al que ella siempre ha deseado pertenecer. Pero por otro lado también me ha hecho reír con sus ocurrencias y chistes. Junto a Jeremiah forma un dúo muy payasete. 

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“Los momentos una vez perdidos, no pueden volverse a encontrar. Simplemente desaparecen”.

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La relación entre Laurel y Sussanah me encantó, son dos mujeres con un gran corazón y su amistad es muy fuerte, intensa y bonita. Sussanah trata a Belly como una hija, la niña que nunca tuvo e incluso nuestra protagonista siente en algunos momentos más confianza para hablar de asuntos íntimos con ella que con su propia madre. Ambas madres, me hicieron conectar con ellas fácilmente y en concreto Sussanah porque tiene una personalidad adorable. Le tomé muchísimo cariño! 

Hay unos cuantos personajes secundarios, entre ellos Taylor, la mejor amiga de Belly. Que es muy espabilada pero buena amiga y gracias a ella, nuestra protagonista a veces deja su inocencia de lado para actuar con más seguridad en sí misma. Taylor es muy pizpireta, tiene las ideas claras y hace bien en meter caña a Belly, porque ésta no tiene experiencia en el tema «chicos». 

De todos los personajes es la protagonista quien mejor construida está, claro que influye que sea la narradora y podamos conocerla íntimamente. A los demás los iremos conociendo bajo la perspectiva de Belly, a través de sus impresiones y esas interacciones que tienen con ella.

Nos irá narrando cómo son y fueron sus vacaciones en la casa de la playa, cómo se llevan los Fisher y los Cotkin. Esa conexión de los cuatro es muy bonita, mantienen unas relaciones que me hicieron conectar bastante con la historia y con ellos especialmente. Y el tema del verano, que es mi época favorita, tuvo mucho que ver para que disfrutara del libro. 

Iremos conociendo las nuevas experiencias de la protagonista, esos lugares y fiestas a los que antes no podía ir. Ella nos va contando cómo se va desarrollando el verano, impresionada ante un mundo que está descubriendo por haberse convertido en una chica más guapa y con un cuerpo cambiado. La trama se centra en Belly básicamente, es sencilla pero me tuvo muy enganchada. Además iremos viendo qué novedades ocurren entre ella y los hermanos Fisher. 

En la historia encontramos un triángulo amoroso, lo que ocurre es que Belly es insegura e indecisa. A parte conoce a un chico nuevo… A Cam. No obstante, empieza a confundirse, mezclar sentimientos y no quedaba claro a quién quería en realidad. Al final sí supe quién es, claramente, el chico por el que está coladita. Aunque lo sospeché durante toda la trama. 

El ritmo es muy ligero, Jenny Han consigue que sus libros se lean de forma rápida y fluida, ese punto lo tiene muy bien controlado pues las páginas pasan volando. De todas maneras sus libros no son extensos. 

La autora tiene un no sé qué que a pesar de ser una historia nada complicada te hace estar pendiente y que cueste soltar el libro. Su forma de narrar es dulce, cercana y muy divertida. Tiene un encanto especial que te provoca deseos de leer sin parar! (Al menos a mí) 

Hace muy buenas descripciones de los lugares, en su justa medida nos sitúa en cada escena para tener claro cómo son las localizaciones. Aunque en esta novela la localización principal es la casa de la playa. 

Tengo que deciros que no esperéis giros argumentales, puesto que exceptuando que la protagonista no sabe ni ella misma con quién estar, por lo que la trama se pierde un poco en ese embrollo, no hay vueltas de tuerca. Pero! Al final tendremos una noticia que afecta mucho a los personajes y que no esperaba. Por otro lado, en el terreno sentimental puede hacerse predecible el desenlace, aunque no las tenía todas conmigo. Pero sí, ocurre algo que había imaginado. Aún así, mis ganas eran muchas para seguir leyendo la segunda parte.

En resumen, El verano en que me enamoré es una novela juvenil romántica muy entretenida. Unos personajes que enganchan y una trama que fluye veloz. Hay amor, desamor, alegrías, penas y diversión. Un estilo de la autora que atrapa y si os gusta el verano, a estas alturas sentiréis nostalgia con la novela si vivís en el hemisferio Norte del planeta. Y su final puede ser predecible en un bajo porcentaje pero hay una noticia por otro lado que puede pillar por sorpresa y por todo, me dejó con mucho interés en continuar la trilogía. 

Título: El verano en que me enamoré

Autora: Jenny Han

Editorial: Destino

Nº de páginas: 267

Saga/Autoconclusivo: Trilogía 1/3

Año de publicación: 2019 (reedición)

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Y entre algodones, ¡nos leemos en el próximo post! 💋